martes, 29 de mayo de 2007

Todos los partidos han ganado

Entonces, ¿hemos ganao o hemos perdío?
¡Probe Migué! Pues qué quieres que te diga, yo tampoco lo sé. Con el baile de cifras, concejales, distritos, pactos y mayorías, lo cierto es que a los ciudadanos no nos queda claro si el "barco del PSOE" ha llegado a buen puerto (Simancas dixit) o si la victoria del PP ha sido "aplastante" (Rajoy dixit). Por mucho que se empeñe el último, el PSOE le saca a su partido azul-naranja casi 800 concejales en toda España, así que ganar, lo que se dice ganar... Parece que Mariano tendrá que asimilar los resultados con más calma.
Lo que sí parece claro es que mi Sebas ha sido aplastado contra el suelo, teniendo en cuenta que ha resultado el candidato peor votado de la historia de los perdedores (perdón por la palabra prohibida) de las municipales madrileñas. No, si al final va a resultar que los madrileños no quieren playa, los muy...
En fin, lo más divertido de la jormada electoral no son las simpáticas imágenes de la gente votando con sus chuchos, de las abuelillas buscando sus papeletas en el bolso ("si yo la traía preparada de casa..."), o de los políticos bromeando (Aznar: "Adivina a quién voto yo", jaja.). Lo mejor son las palabras finales, las de las diez de la noche, cuando entre sonrisas y lágrimas, todos los partidos han ganado.

viernes, 18 de mayo de 2007

"¿Y no es verdad...?"

Apenas quedaba tiempo, y el debate, la hombría, las elecciones y una de las plazas más importantes de esta guerra se perdían irremediablemente. Entonces Sebastián miró su atril y allí la encontró. La foto. "No, no puedo", dijo para sí mismo mientras veía el reloj volar de un modo que ni el mismo Horacio pudo imaginar. "No puedo", se dijo una vez más. Miró a su hombro izquierdo, y alguien le pidió que no lo hiciera.


"Sebas, no, talante, Sebas, talante..."

Pero Sebas estaba nervioso, y miró a su derecha... Allí estaba él.


Así que, poseído por su espíritu y entregado a la vorágine electoral, lo hizo.


"¿Y no es verdad, señor Gallardón, que se le ha visto con esta señorita...?"

P.D. Para el próximo debate exijo un teléfono de aludidos.

martes, 8 de mayo de 2007

Gancho de derecha

Algunas personas hablan al azar, y otras piensan lo que dicen. Esta ocasión pertenece al primer supuesto. El titular podría ser: “ZP hace campaña contra sí mismo”. Sería más divertido que Miguel Sebastián prometiendo playa en Madrid.

Porque ayer el Presidente decidió felicitar a Nicolas Sarkozy por su triunfo electoral (fiesta de la democracia, ha ganado el pueblo, será el Presidente de todos los franceses, ha tenido una digna rival y esas cosillas…) y remató su intervención con estas sentenciosas palabras:

¡Lo que en España hacía falta es una derecha así!

Bien, el caso es el siguiente: ZP no parece conocer la diferencia entre lo que se dice y lo que se significa. Cualquiera puede meter la pata, ¡pero es que en el caso del Presidente, meter la pata tiene categoría olímpica! En un discurso político, hacerse entender correctamente suele pasar por intentar acortar lo máximo posible la diferencia entre lo que se dice y lo que se quiere decir. Porque yo creo que lo que ZP quería decir es:

¡Ojalá Rajoy fuera como Sarkozy!

Sin embargo me temo que por una vez, y sin que sirva de precedente, sin siquiera proponérselo, Zapatero va teniendo razón…

Vaya, vaya...

… en Madrid no hay playa…

Pero todo va a cambiar. Sólo tenemos que votar a Miguel Sebastián. Porque está claro que Madrid no necesita bibliotecas, parques u hospitales ¡Ni que no tuviera! Lo que Madrid necesita es una buena playa, eso sí que es una reivindicación histórica, y no el Metro a Carabanchel.

Miguel Sebastián ya había hecho promesas absurdas antes, no es su primera vez: una plaza en un balneario para cada anciano, por ejemplo. No obstante, ninguna de ellas era de antología. Sin embargo, a Miguel se le ha ocurrido aprovechar el bulevar de la M-30 (aún en proyección) para instalar “hasta tres” playas artificiales (¿?) que puedan disfrutar grandes y chicos.

Es que salir del gabinete económico del Gobierno (donde tuvo que pasar hasta dos tardes enseñándole algo de Economía a ZP), con el estrés que da el tráfico de influencias en la CNMV, y meterte de pronto en la campaña electoral por Madrid frente a Gallardón, crispa los nervios de cualquiera. Y con los balnearios llenos de viejos, y lo peligroso que se ha puesto Marbella, unas cuantas playas en la capital, con sus buenos chiringuitos y tal vez cocoteros, empieza a no parecer una solución tan mala…

lunes, 7 de mayo de 2007

Damnatio memoriae

Esperanza Aguirre lleva un ritmo frenético de inauguraciones. Del Metro, concretamente, ha perdido la cuenta de las nuevas estaciones que ella ha abierto al público, las nuevas líneas, el nuevo Metro Ligero, los cambios en Metro a Metro y empieza a pensar que la Comunidad de Madrid podría llegar a algún tipo de acuerdo con la Metro Goldwyn Mayer.

Lo que ocurre es que a veces, en esa vorágine en la que Espe se ve inmersa, comete descuidos que luego son malinterpretados. El sábado, en la inauguración de Metro Este, se repartieron planos con las nuevas estaciones del corredor del Henares. Pero faltaba una. De las nuevas no, claro. De las otras. De entre más de trescientas estaciones de Metro, faltaba una de la línea 7, de la que Metro Este es una prolongación. Concretamente la de Simancas.



La verdad es que es casualidad... Pero supongo que fue una pequeña triquiñuela, no para borrar a Simancas de todo registro histórico de los próximos años, sino para ahorrar tiempo en llegar a las nuevas estaciones. El caso es que esto recuerdo a las damnationes memoriae que hacían los emperadores romanos (y los egipicios) con sus malvados antecesores. Consistía en erradicar sus nombres de todos los edificios públicos en los que estuvieran escritos. Si luego se suplantaba por el propio o se dejaba en blanco muchas veces era más cuestión de ego o de interés concreto en adueñarse del objeto mismo. ¿Borraría alguien el nombre de Gallardón para poner el propio en las obras de la M-30? Yo creo que el PSOE, para comprobar la buena fe de Espe, debería presentar a las próximas elecciones a un candidato apellidado Sol o Callao, a ver si hay huevos.

martes, 1 de mayo de 2007

Sandman

Cuando ya habíamos perdido todos la fe en los superhéroes, cuando descubrimos que John McLane, si existe, no pudo detener el 11-S, cuando el Capitán América muere impunemente y cuando hace años que no sabemos nada de Makinavaja, emerge de las tinieblas de este país (que sí, que se dice España) un viejo personaje de cómic encarnado por un nuevo justiciero: Javier Arenas, más conocido como Sandman.

"Individuos de ETA, vais a terminar en la cárcel"

Bueno, esto realmente tiene otro tipo de trasfondo, como podréis imaginar, pero la frase parece dicha en lo alto de un desconocido edificio, con una luna entre nubes, mirada al infinito y una pose casi obligada por un apretado traje de nylon. Arenas echa de menos sus tiempos en el gobierno central, y desde su Andalucía natal (aquella de la libertad de expresión) por lo que verdaderamente lucha es por que alguien vuelva a hacerle un poco de caso...

jueves, 19 de abril de 2007

¿Y la puerta...?

De nuevo, en un no muy bien conseguido afán por conjugar guiños a los problemas de los ciudadanos y menciones al programa electoral, mis admirados (por su audacia) publicistas del PSOE nos deleitan con un juego conceptual con el que hacía tiempo que no me divertía tanto. Por fin un partido considera al votante inteligente, por fin la agudeza y la sutileza se instalan en las campañas, por fin alguien demuestra haber entendido Agudeza y Arte de Ingenio, de Baltasar Gracián, al expresarse de manera tan fina.

"A los especuladores inmobiliarios, enséñales dónde está la puerta"

Encantada. Venga por aquí, señor especulador. Cuidado con el paragüero, eso es. Bueno, pues hasta otra, eh? Que a usted le vaya bien. Hala, con Dios.

¿Va en serio? Bueno, me temo que sí. Pero también podría haber sido peor. Exacto, podrían haber puesto la cara desilusionada de Sebastián, ésa en la que parece que un niño malo le ha chafado el cumpleaños. Y yo me voy a casa con la satisfacción de saber qué hacer cuando se me presente el lobo feroz-especulador contumaz.