martes, 27 de marzo de 2007

Ciudadanos anónimos

Necesito escribir esto, porque ya es demasiado el tiempo que lo medito en soledad. Lamentablemente no puedo señalar el ingenio concreto que ideó esta maravilla de concepto nuevo, pero creo recordar que yo se lo escuché por primera vez a Esperanza Aguirre. Eran los tiempos en que Madrid se retorcía de dolor, las semanas que siguieron al fatídico 11 de marzo de 2004. Entonces los ciudadanos se volcaron en la superación de la catástrofe y en la ayuda desinteresada a los heridos y familiares, pero ellos no sospechaban que estaban siendo los primeros de una amplia categoría. La de ciudadanos anónimos.

Cuando se lo escuché por primera vez a Aguirre, la Presidenta (a ver si Fer recoge este guante), pensé: “Calma, está hablando en público, seguro que es un lapsus… Aunque, claro, lo está leyendo…” Mi desesperación se desbocó la primera vez que lo vi negro sobre blanco. De la inefable expresión de la clase política, este exabrupto pasó sin pulir a la prensa en cuestión de días, de los periódicos al habla corriente, y de ahí a la mentalidad de los españoles, que sin verlo ni comerlo se vieron convertidos en ciudadanos anónimos sin más. En cualquier evento se hallan ya estos desgraciados individuos a quienes sus padres no pusieron nombre ¡Qué terrible destino!

anónimo, ma.
(Del gr. ἀνώνυμος, sin nombre).
1. adj. Dicho de una obra o de un escrito: Que no lleva el nombre de su autor. U. t. c. s.
2. adj. Dicho de un autor: Cuyo nombre se desconoce. U. t. c. s. m.
3. adj. Com. Dicho de una compañía o de una sociedad: Que se forma por acciones, con responsabilidad circunscrita al capital que estas representan.
4. m. Carta o papel sin firma en que, por lo común, se dice algo ofensivo o desagradable.
5. m. Secreto del autor que oculta su nombre. Conservar el anónimo.

Nadie llegó a darse cuenta nunca que “anónimo” no puede predicarse de una persona, todos aceptaron sin dudarlo la expresión absurda inventada por los políticos. En la placa que se descubrió en el edificio de la Puerta del Sol de Madrid en conmemoración al pueblo de Madrid, se les llama, de nuevo, “ciudadanos anónimos”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Anónimo estará muy contento, tiene clones. Un buen post

Fer dijo...

Gracias por recordarme esto: es maravilloso!! El guante... ya veremos...