jueves, 29 de marzo de 2007

Aló, Presidente

No quería, lo juro. No era mi intención. No me hacía a la idea de tragarme el martes ese programa trasunto de Aló, Presidente que nos habían preparado los chicos de TVE. Pero supe que tenía un deber que cumplir para con este blog. Y ZP no llevaba un mal corte de pelo. Esta vez.

Me pertreché con el ordenador en el sofá dispuesta a tomar nota de los retruécanos ideológicos y de las patadas al español con que nos regalara Zapatero en otras ocasiones, pero, sorprendentemente, no las hubo. Y yo me helaba según veía a nuestro Presidente evolucionar con soltura ante las preguntas de los no menos atónitos ciudadanos (lejos del anonimato, hasta su edad y estado civil se proporcionaba), que se iban quedando pasmados al ver como ZaPatero se escurría de contestar a sus preguntas bajo un luminoso letrero de directo. Siempre solícito, Lorenzo Milá lo miraba con arrobo mientras asistía al discurso de un Zapatero que, por supuesto, respondía mecánicamente como si nada fuera con él. Todos los giros extraños, expresiones chirriantes, conceptos huecos y lugares comunes corrieron a cuenta de los anónimos, y no son por tanto de reseñar aquí. La actuación del Presidente fue impecable.

Por cierto, no tiene nada que ver, pero aquel mismo martes se conmemoraba el Día Mundial del Teatro, y se abría la primera noche de teatros en Madrid.

1 comentario:

Fer dijo...

Zapatero? Soltura? En la misma frase? En positivo? Sin ironía? El Apocalipsis se avecina...

Desde luego, poner ese programa el mismo día que lo del Teatro se llama contraprogramación pura y dura. De quién a quién está por desvelar.